YA TENDREMOS TIEMPO para analizar este nuevo Govern. De entrada parece
un machimbrao de un lado y de otro para encajar de la mejor forma las necesidades
típicas de estos delicados 18 meses. Delicados para el Estado, que tendrá que
soportar situaciones extremas, y delicado, claro, también para los consellers
que tendrán que encontrar equilibrios entre ellos mismos para que la coalición
Junts peí Sí y la relación con la CUP no se rompa antes de septiembre de 2017.
Ya hemos contado que los consellers con los que contará el president
Puigdemont no son los suyos. Quiero decir que no son los que él habría elegido.
O, en todo caso, podríamos decir que no sabemos, ni sabremos, qué equipo era el
suyo. La sensación es que será un gobierno prestado con el que el president
deberá desconectar con el resto de España en un breve espacio de tiempo. La
cuestión es que sus miembros parecen colocados como de paso. Pocos
profesionales en relación con sus carteras. Como el caso de Oriol Junqueras. Un
doctorado en Historia del Pensamiento Económico, que está muy bien, no da para
liderar las riendas de las cuentas catalanas, con FLA incluido.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada